Los frutos amazónicos como el asaí, la castaña, el cacao, el copoazú, el majo y la palma real están en auge en el mercado global debido a sus propiedades nutricionales y su demanda creciente como productos naturales. La tendencia hacia alimentos orgánicos y sostenibles impulsa su popularidad, con precios que varían según oferta, demanda y estacionalidad. La distribución se realiza a través de canales especializados y comercio electrónico, mientras que el cumplimiento de normativas de inocuidad y certificaciones de calidad son esenciales para acceder a mercados internacionales. La sostenibilidad y el manejo responsable son cruciales para mantener su valor y reputación en el mercado.
En 2023, las exportaciones de asaí desde Bolivia fueron relativamente pequeñas, con un valor aproximado de $1.2 millones USD (fuente: Cámara Nacional de Comercio de Bolivia, Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INE)).
El asaí es una fruta amazónica que ha ganado popularidad en el mercado internacional debido a sus propiedades nutricionales. Bolivia ha comenzado a posicionarse en el mercado de asaí, pero su volumen de exportación todavía es limitado comparado con países como Brasil. Bolivia exporta asaí principalmente en forma de pulpas congeladas y en polvo (asaí liofilizado). El asaí boliviano, aunque todavía en desarrollo, se exporta principalmente a mercados que demandan productos saludables y orgánicos.
Entre los principales países que importan el asaí boliviano se encuentran:
En la segunda semana de agosto de 2024 se registró el mayor volumen de producción de pulpa de asaí en el departamento de Pando en Bolivia. En lo que va de la gestión se han producido 132,62 toneladas de pulpa de asaí, la cual ha sido transformada por asociaciones locales productivas de la Federación Departamental de Asaí y Frutos Amazónicos de Pando (FEDAFAP). Así se supera el récord alcanzado en 2023, cuando se produjo más de 91 toneladas que beneficiaron a aproximadamente 1.600 familias distribuidas en 58 comunidades ubicadas en cuatro Áreas Protegidas que abarcan 380.273 hectáreas de bosque amazónico conservado.
Agosto 2024: Asaí: Naturaleza, tecnología y desarrollo
Julio 2024: Asaí boliviano, proveniente del bosque amazónico preservado
El Asaí (Euterpe precatoria Mart.) es una especie con amplia distribución geográfica que crece naturalmente en los bosques altos y de inundación del Neotrópico. En Bolivia, se distribuye entre los 100 y 1.800 m de altitud ocupando varios tipos de bosques de las tierras bajas y las partes bajas de los Andes de Bolivia. En los bosques amazónicos con castaña ubicados en el departamento de Pando, la fructificación ocurre de abril y agosto. Los frutos pueden ser consumidos y dispersados por algunas aves como tucanes, loros y cotingas, y mamíferos pequeños como primates (Conservación Amazónica – ACEAA).
En 2023, las exportaciones de cacao desde Bolivia alcanzaron cerca de $15 millones USD (fuente: Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INE), Asociación Nacional de Productores de Cacao).
El cacao boliviano, aunque menos conocido que el cacao de otros países de América Latina, ha comenzado a captar la atención internacional por su calidad. Bolivia exporta cacao tanto en grano como en productos procesados. El cacao boliviano ha comenzado a abrirse camino en los mercados internacionales, apreciado por su calidad y sabor.
Principales países importadores de cacao boliviano son:
Actualmente Bolivia cuenta con dos tipos principales de cacao: el foráneo, que comprende grupos genéticos amazónicos y trinitarios, y el cacao silvestre que crece naturalmente en la Amazonia boliviana. La base productiva del cacao boliviano se encuentra en manos de pequeños productores campesinos e indígenas. Se calcula que alrededor de 9.000 familias distribuidas en cinco departamentos (La Paz, Beni, Santa Cruz, Pando y Cochabamba) proveen el 81% de la producción.
Una de las ventajas particulares del cacao boliviano es la base genética del cacao silvestre, que representa una ventaja comparativa frente al resto de países cacaoteros de la región, ubicando a Bolivia entre los tres países con mejor calidad a nivel de la región y entre los 17 a nivel mundial. En el mercado internacional, Bolivia se ubica en el lugar 31avo. de los países productores de cacao y participa con un 0,05% en el comercio mundial (ICCO, 2015).
En Bolivia se estima una superficie de producción de 14.884 hectáreas, de cacao cultivado hibrido/foráneo y 12.115 hectáreas de cacao cultivado de origen silvestre. Su origen es la región amazónica de Bolivia y se encuentra distribuido en los márgenes de los ríos de la cuenca amazónica boliviana, dentro de los departamentos de Beni, Santa Cruz, Pando, Cochabamba y La Paz. Actualmente se cuenta con 11.544 has de cacao silvestre en todo el país, de las cuales el 71,53% corresponde al Beni y se extiende en los municipios de San Ignacio, TIPNIS, Baures, Magdalena y Huacaraje; 20,79% se encuentra en el departamento de Santa Cruz, dentro del municipio de Urubichá; y el restante corresponde a los departamentos de La Paz –específicamente a las orillas del río Carmen del Emero–, Pando y Cochabamba (https://www.helvetas.org/es/bolivia/quienes-somos/siguenos/noticias/El-cacao-silvestre-boliviano-es-de-alta-calidad_pressrelease_5045).
En 2023, Bolivia exportó castaña por un valor de aproximadamente $85 millones USD (fuente: Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INE), Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras).
La castaña de Brasil, conocida también como nuez amazónica, es una de las principales exportaciones agrícolas de Bolivia, especialmente en la región de Pando. Bolivia es uno de los mayores exportadores de castaña a nivel mundial. La castaña de Brasil es un producto clave en las exportaciones bolivianas y tiene un mercado estable en varios países.
Entre los principales países que importan la castaña boliviana se encuentran:
Bolivia lidera la exportación mundial de Castaña, exportación que representa el 1% del PIB nacional. Los frutos maduros o «cocos» empiezan a caer desde noviembre, pero son recolectados entre enero y marzo. Cada fruto pesa entre 1,5 y 2 Kg y contiene 15 a 20 semillas. La recolección y venta de castaña representa entre el 40 y 60% de los ingresos de las familias del departamento de Pando. Su aprovechamiento no solo representa un ingreso para las familias, sino también permite mantener los bosques amazónicos y su relación con el clima y el agua. Descubre más acerca de este fruto en el compendio de castaña del «Observatorio de Frutos Amazónicos y Cambio Climático» https://frutosamazonicos.org.bo/compendios-bibliograficos/.
La castaña o nuez amazónica (Bertholletia excelsa, Lecythidaceae) se distribuye en Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Suriname, Guyana y Brasil. En Bolivia se encuentra en Pando, Beni y el norte de La Paz, donde existe suficiente cantidad como para que su recolección sea económicamente rentable. Se estima que en Bolivia existen 83,7 mil km2 de bosques donde se encuentran los árboles de castaña. La recolección o “zafra” inicia entre noviembre y diciembre y finaliza entre abril y mayo (https://frutosamazonicos.org.bo/castana/).
Las exportaciones de copoazú desde Bolivia fueron de aproximadamente $500,000 USD en 2023 (fuente: Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INE)).
El copoazú es otro fruto amazónico que se está posicionando en los mercados internacionales. Bolivia exporta copoazú en forma de pulpas y extractos. El copoazú es un producto menos conocido, pero está encontrando mercados interesados en ingredientes exóticos y funcionales.
Los principales países importadores de copoazú boliviano son:
El aprovechamiento del Copoazú conlleva un fortalecimiento de las regiones donde se lo cultiva en Bolivia, especialmente del norte amazónico (Pando, norte del Beni y norte de La Paz), ya que este es originario del norte de Brasil. Su cadena de valor se encuentra en un proceso de fortalecimiento, que permitirá su cultivo, cosecha, transformación y mercadeo de este rico producto, siendo así un fruto de nuestra naturaleza que permite el aprovechamiento sostenible de los bosques de la Amazonía boliviana.
Puedes registrarte y hacer uso de toda la información en el siguiente enlace: https://form.jotform.com/212293677214659.
En Bolivia, la superficie de bosques amazónicos perdida durante 2020 fue de 2.3 millones de hectáreas. Ahora, el objetivo es conquistar los paladares locales para luego dar el salto internacional a la par que se protege el medioambiente.
Theobroma grandiflorum, de nombre común copoazú, copoasu, cupuazú, cupuassu, cupu assu o cacao blanco, es originario de toda la Amazonia oriental y centro de Sudamérica principalmente en Perú y Bolivia, en la región norte de Brasil, sur de Colombia y al sur de Venezuela, su hábitat natural es el bosque tropical húmedo en terrenos altos no inundables, pH entre 6,0 y 6,5 y una temperatura entre 22 y 27 °C. En Bolivia su utilización es industrial ya que de él se fabrican pulpa, chocolate blanco, manteca, licor y otros productos de exportación.
Las exportaciones de majo en 2023 se estimaron en unos $300,000 USD (fuente: Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INE), Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras).
El majo es un fruto menos conocido a nivel internacional y su exportación desde Bolivia es relativamente pequeña. Bolivia exporta majo principalmente en forma de pulpas. El majo es relativamente nuevo en el mercado internacional, y sus exportaciones son más limitadas.
El mercado internacional abarco, por lo pronto, los siguientes países:
El ungurahui (Oenocarpus batana) mas conocido como MAJO es una palmera tropical de tallo único que alcanza los 25 metros de altura, de frutos agridulces, de aproximadamente 3 cm de diámetro, con cáscara de color morado oscuro y pulpa violeta. Se encuentra distribuida en estado silvestre en toda la Amazonía. Es una especie de alto rendimiento que se adapta bien a suelos pobres. Cada palmera de ungurahui puede producir entre 3 y 4 racimos y cada racimo tiene alrededor de 1000 frutos.
Tradicionalmente, los indígenas amazónicos han recogido los frutos del ungurahui para preparar bebidas refrescantes y también para extraer su aceite. Actualmente, en la selva, los frutos del ungurahui se consumen en jugos y en helados.
Por su alto contenido de aminoácidos esenciales y proteínas, se estima que el ungurahui es una de las frutas con mayor valor nutricional, comparable a la carne, las legumbres y la leche de vaca. Su composición de ácidos grasos no saturados es bastante similar a la del aceite de oliva.
Conocido como ‘Ungurahui’ en Peru, ‘Milpesos’ en Colombia, y ‘Bataua’ en Brasil, se distribuye en toda la cuenca amazónica, en bosques intactos. En Bolivia se encuentra en los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz, Cochabamba principalmente en las tierras bajas (<1000 m). En algunos sitios es posible encontrar manchones de esta palmera conocidos como «majales». Se distribuye en toda la cuenca amazónica y en el bosque húmedo de Sudamérica (Majo – Planta Sagrada).
En Bolivia se produce en el norte del país, en el departamento de Pando que colinda tanto con Perú, como con Brasil y en el norte del departamento. Todo el acopio del fruto conocido como majo se lo efectúa en la ciudad de Riberalta y la pulpa de la fruta congelada es enviada al resto del país y se exporta a otros países.
En 2023, las exportaciones de productos derivados de la palma real fueron de alrededor de $200,000 USD (fuente: Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INE)).
La palma real es valorada principalmente por su fruto, el que puede ser utilizado en diferentes aplicaciones alimentarias. Sin embargo, las exportaciones de palma real desde Bolivia son menores en comparación con otros frutos amazónicos. La palma real, con usos variados, tiene un mercado más nichado en comparación con otros frutos.
Por tanto, los principales países importadores de palma real boliviana son:
La Palma Real (Mauritia flexuosa, Arecaceae) es una de las palmeras más abundantes en la región amazónica. Conocida en los países vecinos como burití, aguaje, moriche, morete, entre otros; es una palmera que mide alrededor de 20 metros, su tronco es liso, pero con anillos marcados. Los frutos son muy aromáticos, tienen forma ovalada y están cubiertos por escamas de color rojo vino con una sola semilla. Cada palmera puede producir 290 kg de fruto (IIAP, 2006). Su fructificación se da en época seca (junio-agosto) y demoran hasta 3 meses en madurar, es decir que los frutos caen en época lluviosa (noviembre-febrero) y son parte de la alimentación de animales como el jochi pintado (Cuniculus paca), el jochi colorado (Dasyprocta variegata), el huaso (Mazama americana) y el tapir (Tapirus terrestris) que se encargan de dispersar las semillas de palma real.
En Bolivia, las hojas son usadas para la construcción de cestas, redes, sombreros y abanicos y diferentes artesanías o para el techado de casas. Recientemente se ha retomado el interés por la cosecha y uso de sus frutos para la producción de pulpa y aceite. Es muy utilizada en países vecinos como Perú, Colombia, Brasil.
La Palma Real es un fruto de una de las palmeras más abundantes en la Amazonía, con un alto contenido de vitamina A (cinco veces mayor a el de la zanahoria y espinaca). Existen poblaciones abundantes de palma real en el norte de Santa Cruz, en el Beni y en Pando; de allí que el impulso de emprendimientos de recolección y venta de frutos de esta planta podría ser posible. Hasta la fecha no se conoce la influencia de los factores climáticos sobre la distribución y la producción de frutos de esta especie.
Es nativa del sur de la Florida, Puerto Rico, Belice, Bahamas, La Española, Cuba, Honduras y de algunas regiones de México y de las Islas Caimán. Hoy está plantada en todos los países de la zona intertropical y en varias regiones se ha asilvestrado.
La Palma Real se distribuye en Suramérica desde Colombia y Venezuela hasta Bolivia y Brasil. Esta palmera puede encontrarse en áreas permanente o estacionalmente inundables de bosques y sabanas, por lo que están muy asociadas a cuerpos de agua como lagunas, humedales y ríos de “aguas negras” con abundante materia orgánica. En áreas aptas para su crecimiento puede formar palmares con un gran número de palmeras de ésta y otras especies. En el territorio boliviano la Palma Real se distribuye desde el pie de monte de los Andes hasta en la Amazonia, Chiquitanía y el Cerrado, en los departamentos de Beni, Cochabamba, La Paz, Pando y Santa Cruz.